septiembre 11, 2024

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Reporte Mensual de Banca y Sistema Financiero

Ciudad de México, 13 de septiembre de 2023.

Mariana A. Torán / Gerónimo Ugarte Bedwell / Iván Martínez Urquijo / Aarón Gaytán Nava

1. Banca y Sistema Financiero

Captación tradicional de la banca comercial mantiene un crecimiento moderado, impulsada por los depósitos a plazo

En julio de 2023, el saldo de la captación bancaria tradicional (vista + plazo) registró una tasa de crecimiento anual real de 1.5% (equivalente a un crecimiento nominal de 6.4%), cuarto mes en terreno positivo tras las reducciones a tasa real anual registradas en el primer trimestre de 2023 (1T23, cuando promediaron -0.6%) . Los depósitos a plazo continúan siendo la principal fuente de impulso de la captación tradicional y, en julio, aportaron 2.5 puntos porcentuales (pp) a su crecimiento, los cuales fueron suficientes para compensar  la caída de -1.0 pp registrada por los depósitos a la vista.

Los depósitos a la vista registraron en julio una variación anual real de -1.4% (un crecimiento nominal de 3.3%), la caída de menor magnitud registrada en lo que va del año (en promedio, en el primer semestre de 2023 (1S23), la contracción a tasa anual real fue de -3.5%). Los tenedores que generaron esta contracción fueron las personas físicas (43.6% del total), cuyos saldos mostraron en julio una variación real anual de -7.4%, la caída de mayor magnitud registrada desde agosto de 2022. La estabilidad en el ritmo del consumo privado, en un entorno inflacionario que va cediendo paulatinamente, así como la reasignación hacia instrumentos de mayor rendimiento podrían explicar la reducción observada en los depósitos a la vista de los particulares. En el caso de las empresas (38.7% del total), sus depósitos a la vista dejaron de contraerse en julio, mes en el que registraron una variación anual real nula (0.0%), mientras que otros intermediarios financieros y el sector público no financiero muestran tasas de crecimiento reales positivas (de 24.6 y 7.8%, respectivamente), pero insuficientes para compensar la caída de los depósitos a la vista de las personas físicas.

Por su parte, los depósitos a plazo siguen mostrando un importante dinamismo. En julio de 2023, dichos instrumentos de ahorro mostraron un crecimiento real de 7.7% (12.8% nominal), mayor a la tasa real anual de crecimiento promedio observada en el 1S23 (de 7.1%). Destaca el sólido dinamismo de los depósitos a plazo de las personas físicas que acumula nueve meses consecutivos creciendo a tasa real anual (sin descontar el efecto del tipo de cambio) de doble dígito (12.9% en julio). La mayoría de sectores tenedores de este tipo de ahorro (empresas, personas físicas, y sector público no financiero, que representan 84.3% de los depósitos a plazo) continúan registrando un aumento en sus saldos respecto al año previo. Sólo en el caso de otros intermediarios financieros se ha observado una reducción en dichos saldos (-2-3% real anual en julio), lo que en parte explicaría el incremento observado en su tenencia de depósitos a la vista. Esta recomposición de saldos para los otros intermediarios financieros sigue una tendencia opuesta a la del resto de los tenedores que podría estar relacionada al encarecimiento de sus fuentes de fondeo.

Si bien el actual entorno de mayores tasas de interés ha incentivado a los agentes a mantener más saldos en instrumentos a plazo, el dinamismo del consumo privado podría explicar la insuficiencia de dicho incremento para compensar la disminución de los depósitos a la vista. Es de esperarse que esta recomposición de los depósitos bancarios siga observándose en tanto prevalezca un entorno de tasas de interés altas y se mantenga el crecimiento de la actividad económica y el empleo.

El crecimiento del crédito a los hogares se mantiene, mientras que la cartera empresarial incrementa su dinamismo en términos reales

En julio de 2023, el saldo de la cartera de crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado no financiero (SPNF) registró un crecimiento real anual de 5.1% (10.2% nominal), un aumento mayor al 4.6% del mes inmediato anterior (MIA). Si bien las tasas anuales nominales presentan una ligera desaceleración en las carteras de crédito a los hogares – consumo y vivienda –, en términos reales, su desempeño es muy similar al del MIA y únicamente la cartera empresarial registra un mayor dinamismo. No obstante, el desempeño del crédito a los hogares mantiene tasas reales de doble dígito, lo que implica una aportación de 2.8 pp del crédito al consumo al crecimiento real anual de 5.1% en julio, mientras que las carteras de vivienda y empresas contribuyeron con 1.3 y 1.1 pp, respectivamente.

El crédito vigente al consumo registró un crecimiento real anual de 12.6% (18.0% nominal), un dinamismo de igual magnitud al observado en junio. Los segmentos de tarjetas de crédito y crédito de nómina (37.9 y 26.1% de la cartera de consumo, respectivamente) son los principales motores de esta recuperación, con crecimientos reales de 17.2 y 10.5%. Por su parte, el financiamiento para la adquisición de bienes de consumo duradero (ABCD, 15.9% del crédito al consumo) aumentó 11.5% real anual, mientras que los créditos personales (15.8% de la cartera de consumo) registraron una variación real anual de 7.7%. El dinamismo de la cartera de consumo se ha sustentado principalmente en el buen desempeño del consumo privado, así como en el dinamismo del empleo y los salarios reales.

Respecto a la cartera de vivienda, ésta registró una tasa de crecimiento anual en términos reales en marzo de 5.7% (10.7% nominal), una cifra también de igual magnitud que la del MIA y basada en el dinamismo del segmento de financiamiento a la vivienda media-residencial, que presentó un crecimiento real anual de 6.0%, mientras que los saldos de financiamiento a la vivienda de interés social continuaron registrando una contracción (-2.1%). La expectativa de menores tasas de in in terés que pudiesen trasladarse a las tasas hipotecarias en el mediano plazo representaría un impulso para este tipo de financiamiento, especialmente ante el dinamismo de los salarios reales en la coyuntura actual, así como ante los datos de empleo que impactan con rezago el desempeño de la cartera de vivienda.

Por su parte, el financiamiento empresarial (53.7% de la cartera vigente al SPNF) registró un crecimiento en términos reales de 2.0% (6.8% nominal), una aceleración respecto al dato de junio. Asimismo, en julio, se incrementó el dinamismo de esta cartera en términos mensuales (1.7% vs. 0.2 promedio durante el 1S23). Un elevado costo de financiamiento podría estar conteniendo un mejor desempeño de este tipo de financiamiento, fenómeno que podría disiparse paulatinamente en el mediano plazo ante la expectativa de menores tasas de interés. El crecimiento de los ingresos empresariales (reflejado en el crecimiento real de las ventas en tiendas totales de la ANTAD[1]) aportaría también al dinamismo de esta cartera si el mismo continúa creciendo como lo ha hecho en los últimos meses (4.2% real en julio y 2.5% promedio real en el 1S23).

La inflación observada muestra una tendencia a la baja, acompañada de una expectativa de menores tasas de interés en el mediano plazo, lo cual puede incrementar la demanda crediticia; no obstante, dicho impulso se debe sustentar simultáneamente en el dinamismo del sector real de la economía para que los determinantes financieros se traduzcan en un crecimiento sostenido del crédito al SPNF.

Durante el 2T23, aumentó la demanda en la cartera empresarial y los segmentos de tarjetas de crédito y automotriz de la banca comercial

Los resultados de la Encuesta sobre Condiciones Generales y/o Estándares en el Mercado de Crédito Bancario correspondientes al período abril-junio 2023 destacan un aumento en la demanda de crédito en el segundo trimestre de este año. Los bancos con mayor participación de mercado reportan un aumento para los sectores de empresas grandes no financieras, pymes, tarjetas de crédito y crédito automotriz, mientras que los bancos con menor participación reportan un incremento en los mismos segmentos y, adicionalmente, un aumento en los sectores de crédito de nómina y personales.

La banca comercial en su conjunto observó una expansión en la demanda de crédito a empresas grandes no financieras para el 2T23, 0.25 y 0.08, de acuerdo al índice de difusión[2] para bancos con mayor y menor participación, respectivamente. Siguiendo la tendencia positiva de los resultados del trimestre, la banca comercial anticipa un aumento adicional en la demanda por crédito para este sector en los siguientes 3 meses.

La demanda de crédito a pymes no financieras que enfrenta la banca comercial registró también un aumento en el trimestre reportado, con índices generales que se ubican en 0.08 (0.12) para bancos con mayor (menor) participación, mientras que el índice general para los próximos 3 meses anticipa un aumento por parte de los bancos con menor participación y se ubica en 0.19 para la demanda de este tipo de crédito.

El sector de crédito a intermediarios financieros no bancarios reporta un aumento en la demanda por parte de los bancos con menor participación, con 0.25 en el índice general y donde se estima un aumento adicional en la demanda para el próximo trimestre, en tanto los bancos con mayor participación no prevén cambios significativos. Los resultados para este segmento señalan un estrechamiento de las condiciones generales y estándares de aprobación, de hasta -0.33 para los bancos con mayor participación y -0.19 para los bancos con menor participación, mismo estrechamiento que se pronostica siga aumentando para los próximos 3 meses.

En cuanto al crédito al consumo vía tarjetas, la demanda presentó un aumento, registrando un índice de difusión de 0.40 para el grupo bancario de mayor participación y, adicionalmente, ambos grupos prevén que esta tendencia continúe durante el próximo trimestre. Por su parte, las condiciones generales y estándares de aprobación de crédito de este segmento registraron un índice de -0.10 para el sector bancario con mayor participación, lo que supone un estrechamiento al no registrarse cambio en el sector de menor participación.

El resto de segmentos de crédito al consumo presentan un aumento principalmente en el sector bancario de menor participación, donde destacan los índices de difusión de los créditos de nómina y personales, 0.22 y 0.11 respectivamente. Por su parte, el sector bancario de mayor participación percibió un aumento en la demanda de crédito automotriz, mientras los segmentos de créditos de nómina y personales no registraron cambios significativos. Las condiciones generales y los estándares de aprobación para este subconjunto de créditos al consumo se mantuvieron similares a los del trimestre previo, donde únicamente se percibió un relajamiento para el segmento de créditos personales en ambos grupos de bancos.

Las condiciones de la demanda del crédito hipotecario se mantuvieron respecto al trimestre pasado, sin embargo, los grupos de bancos pronostican condiciones distintas para los próximos 3 meses. El sector con mayor participación anticipa un aumento en la demanda  equivalente a 0.17 en el índice de difusión, en tanto que los bancos con menor participación prevén una disminución en este segmento de -0.07.

El seguimiento coyuntural de la banca comercial refleja la mejoría en el rubro referente al entorno económico nacional e internacional. El índice de difusión para el entorno económico nacional registró en el segundo trimestre  0.42 y se ubica 0.17 puntos por encima al reportado el trimestre anterior, situación que va en línea con el resultado del entorno económico internacional que, con un índice de 0.33, se encuentra 0.58 puntos por encima del reportado en el período enero-marzo 2023. Adicionalmente, la situación económica de las empresas, así como la confianza de empresas y hogares en la actividad económica, presentaron una mejoría en este período.

2. Mercados Financieros

Incremento de las tasas de interés reales y fortalecimiento del dólar hacia el cierre del verano

El principal movimiento en los mercados financieros durante el verano y el inicio del mes de septiembre ha sido el relevante incremento de las tasas de interés. Los datos de actividad económica por encima de lo esperado en los EE.UU. y el alza del precio del petróleo, principalmente, influyeron para inclinar las expectativas de política monetaria hacia un escenario de tasas en niveles elevados por un tiempo más prolongado.

Sin embargo, es relevante destacar que el principal componente del incremento en las tasas de interés no fue el de la tasa corta, ni el inflacionario, sino el componente real. Entre el 1 de agosto y el 12 de septiembre la tasa de interés real a 10 años en EE.UU. se incrementó  alrededor de 27pb, para alcanzar un nivel de 1.94%. Este incremento, además de los factores ya comentados, también estuvo influido por el crecimiento esperado en el déficit fiscal de EE.UU.

De esta manera, la curva nominal de bonos del Tesoro norteamericano registró un empinamiento en la parte larga tras un alza de 26b en el nodo de 10 años que llevó su rendimiento a vencimiento hasta 4.33%, y un incremento menor de 11pb en la parte corta de la curva.

En México, la propuesta presupuestal del gobierno federal para 2024. caracterizada por un mayor déficit (4.9% del PIB) y un balance primario deficitario (-1.2% del PIB), añadieron presión a las tasas de interés durante la segunda semana de septiembre. De hecho, el día 11 de septiembre, primera jornada tras darse a conocer el presupuesto, la curva de rendimientos gubernamentales tuvo un alza promedio de 15pb, con incrementos de 22 y 18 puntos base en los nodos de 10 y 20 años, respectivamente. Al cierre del 12 de septiembre el rendimiento a vencimiento del M10 se ubicó en 9.75%.

En este contexto de una economía norteamericana que crece a un ritmo mayor al esperado, en claro contraste con las principales regiones del mundo (v.gr. China y la Unión Europea), el dólar registró una apreciación generalizada. Entre el 1 de agosto y el 12 de septiembre el dólar se apreció 2.35% respecto a una canasta de divisas de países desarrollados, mientras que la apreciación fue de 2.22% respecto a una canasta de las principales divisas de países emergentes (EM).

En el periodo mencionado, el peso mexicano se depreció 1.9%, lo que la ubicó como la cuarta moneda con la mayor depreciación dentro del conjunto de divisas latinoamericanas. Es relevante mencionar que esta depreciación de la moneda mexicana también estuvo influida por la reducción del monto del programa de coberturas cambiarias anunciada por la Comisión de Cambios el 31 de agosto.

Este contexto de mayores tasas de interés trajo consigo una reducción del apetito por riesgo, lo cual se reflejó en una caída de los principales índices accionarios. Entre el 1 de agosto y el 12 de septiembre el benchmark global de esta clase de activos registró pérdidas de 3.0%, mientras que para el benchmark de países emergentes la caída fue de 6.5%. Para los índices norteamericanos las caídas estuvieron entre 2.5 y 6.9% (véase gráfica 1), mientras que el IPyC de la BMV tuvo un retroceso de 4.3% en el periodo mencionado.

Finalmente, en el mercado de materias primas, lo más relevante fue el incremento en los precios del petróleo como reflejo de una menor oferta en el mercado, particularmente tras el anuncio de Rusia y Arabia Saudita en el sentido de mantener sus recortes a la producción petrolera. Así, entre el 1 de agosto y el 12 de septiembre el precio del barril de petróleo Brent se incrementó 8.4% a USD 92 por barril, un incremento muy por encima del 3.5% del benchmark de esta clase de activos. En el caso de la mezcla mexicana de petróleo, el incremento fue de 9.6%, con lo cual al cierre del 12 de septiembre cotizó en USD 85 por barril.

Ante los datos económicos más recientes, entre los participantes de los mercados financieros ha tomado fuerza el escenario de un soft landing. La idea de que la FED puede lograr que la inflación entre en una trayectoria consistente con su objetivo de 2.0% sin generar un incremento significativo en el desempleo parece incorporarse cada vez más en las expectativas del mercado. No obstante, la reciente alza del precio del petróleo, la inusual fortaleza del mercado laboral norteamericano en el contexto de elevadas tasas de interés y la posición fiscal de la economía de EE.UU. son elementos que podrían poner en riesgo lo que parece el escenario más probable para los mercados financieros.

[1] Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.

[2] El índice de difusión correspondiente es un valor entre -1 y 1, el cual se calcula como el promedio de las respuestas de las instituciones en el segmento en cuestión. En cada pregunta considerada en la encuesta se presentan cinco opciones de respuesta con los siguientes valores asignados: -1 (1) para disminución (aumento) importante; -0.5 (0.5) para disminución (aumento) moderado; y 0 sin cambios. En el caso de las preguntas sobre las condiciones generales y/o los estándares de aprobación de crédito se dan cinco opciones de respuesta, a las cuales se asignan los siguientes valores: -1 (1) para un estrechamiento (relajamiento) importante; -0.5 (0.5) para estrechamiento (relajamiento) moderado; y 0 sin cambios. 

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