No es que ganemos menos, es la inflación (I)

Asael Polo Hernández

¿Por qué la inflación es un fenómeno cruel y altamente regresivo, que recae desproporcionadamente sobre los más pobres?

Seguro te has preguntado por qué nuestros alimentos cuestan más, sin embargo, nuestros ingresos no aumentan a la par. En esta breve explicación te comentaremos cuál es la causa de este singular e intranquilo problema llamado inflación.

En términos muy sencillos, la inflación se define como aquel fenómeno económico donde los precios aumentan con rapidez, principalmente los considerados canasta básica (frijol, huevo, arroz huevo, azúcar, aceite vegetal, atún, etc.).

Estos tienden a tener un efecto negativo en la sociedad, sobre todo en personas con menores ingresos.

La inflación deteriora el poder adquisitivo del dinero, la cual se expresa como la capacidad que tenemos como personas para adquirir un bien o servicio; en otras palabras, por ejemplo, si hace un año con $50 pesos podíamos comprar 2 kilos de huevo, pero debido a que hay una mayor inflación en el año en curso hoy compramos sólo 1 kilo, hablamos que nuestro dinero alcanza o rinde menos que antes.

Una segunda observación dicta que cuando hay una alta inflación, las personas con menores ingresos pagan más que las personas con mayores ingresos. Esto podrá sonar complicado, pero es más simple de lo que creemos. Habrán personas que podrán comprar sus bienes y servicios antes de que la inflación actualice los precios más elevados; sin embargo, muchos otros no podrán comprar a precios presentes, ya sea porque su ingreso es insuficiente para comprar en el momento, no cuenten con algún servicio bancario que les permita comprar con anticipación o por la simple razón de no contar con ahorro disponible. Es por eso que se dice que la inflación es el “impuesto más regresivo” para los que menos tienen.

Una tercera observación opera sobre el mercado laboral. La inflación distorsiona los precios y genera incertidumbre que cohíbe la inversión, haciendo menos productiva la mano de obra cuando hay poco trabajo o cuando no lo hay. Si el aumento de los precios (inflación) es superior a los salarios de los trabajadores, se dice que éstos no crecen en términos reales, lo que afecta con más severidad al trabajo no calificado.

Las observaciones anteriores nos muestran por qué la inflación es un fenómeno cruel y altamente regresivo, que recae desproporcionadamente sobre los más pobres. 

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