Ciudad de México, 6 de enero de 2021.
Por: Juan García Heredia
*De lo contrario, habrá consecuencias negativas para el campo
*Su prohibición será un desastre, dice Eduardo González
*Niegan que sea cancérigeno o un peligro para la salud
Debe darse marcha atrás al decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador que prohíbe el uso del herbicida glifosato a partir de 2023, pues de lo contrario habrá consecuencias muy negativas para el campo y la economía del país.
Lo anterior es según informes de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFA), cuyo presidente, Luis Eduardo González Cepeda, subrayó que el decreto del 31 de diciembre de 2020 para eliminar el uso de glifosato en 2023, el herbicida más barato y eficaz en el mercado y utilizado en más de 120 países, incluido Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, «tendrá efectos desastrosos para el campo mexicano».
De acuerdo con el dirigente, la eliminación del glifosato producirá un aumento en los costos de producción hasta en un 300 por ciento por hectárea y se reduciría la producción de alimentos entre un 20 y 40 por ciento, afectando especialmente a los pequeños productores de los estados más pobres del país.
Esta situación obligará a incrementar la importación de alimentos, «alejándonos más del objetivo de lograr la autosuficiencia alimentaria, que el propio decreto busca lograr y aumentará la pobreza en el campo, pues los pequeños productores, al producir menos, tendrán menores ingresos para subsistir», vaticinó.
Dijo que la prohibición del glifosato podría incrementar hasta en 25 veces los costos en el control de la maleza. «Deshierbar una hectárea con glifosato costaba típicamente alrededor de 160 pesos y hacerlo de forma manual costaría alrededor de 4 mil pesos para la misma extensión de terreno”.
Por otra parte, el líder de la UMFFA aseguró que el argumento en el decreto para prohibir al glifosato carece por completo de fundamento científico, pues dan por sentado que “distintas investigaciones científicas”, que nunca precisan cuáles son, refieren que el glifosato es nocivo a la salud y al medio ambiente.
Además, conforme a González Cepeda, la decisión contra ese herbicida ignoró la experiencia de países como Brasil y Francia que intentaron prohibir su uso «pero ante las consecuencias sociales y económicas de la medida tuvieron que echar marcha atrás»
Asimismo, añadió, «otra situación que llama la atención del decreto es que en el portal de consulta registramos 446 comentarios y posiciones a favor del uso del glifosato contra 77 observaciones o comentarios en contra», sin que las autoridades hayan tomado en cuenta este indicador.
A fin de recalcar que dichi herbicida no es dañino, expuso que la Agencia Ambiental de Estados Unidos concluyó en abril de 2019 que el glifosato no representa riesgos a la salud pública cuando se usa de acuerdo al etiquetado y que el glifosato no es carcinógeno.
El también vocero de la UMFFA destacó: Es necesario que la política pública responda a las necesidades reales del país, no a las necesidades ideológicas de funcionarios que simplemente no entienden o no les parecen relevantes las decisiones que toman en materia agropecuaria.
Luis Eduardo González hizo un llamado a «reconsiderar la decisión de un decreto que tendrá consecuencias muy negativas para el campo y para la economía del país».
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