febrero 10, 2025

EMPREFINANZAS

ABRIENDO NUEVOS CAMINOS HACIA LA INFORMACION

Curvas que en México no conviene aplanar

Jesús Galindo y Miguel A. Cervantes

Si permitir inversión privada en el petróleo es pérdida de rectoría, ¿eso es acaso vender al país?

Las críticas más acérrimas de la izquierda contra la administración de Enrique Pena Nieto (EPN), no son por la corrupción, ni la casa blanca, eso lo dejaron en segundo plano aunque muy mediático. Lo que es imperdonable para la izquierda, lo que consideraron un verdadero sacrilegio de EPN fue que se “redujo” la rectoría del Estado en la economía energética de México. Para las voces de la izquierda, más allá de la corrupción está la culpa del Estado soltando la rectoría del mercado petrolero. La lectura que nos da esa postura, es una cuestión de forma y no de fondo. El problema más señalado no fue la corrupción, sino permitir inversión privada en recursos estratégicos del país. Existe una confusión de ideas probablemente manipulada, que permitir la inversión privada en el petróleo es equivalente a corrupción. Recientemente buscando penas capitales, han caído en el fanatismo de decir que abrirse a fuentes externas de inversión fue un delito de traición a la patria.

La cuestión es, si permitir inversión privada en el petróleo es pérdida de rectoría, ¿eso es acaso vender al país?

Las reformas de EPN, eran la continuación de reformas que el mismo PAN las había propuesto desde el sexenio de Vicente Fox. Sin embargo, por cálculo político e ideológico, los entonces partidos de oposición en ese tiempo no las aprobaron por el celo al éxito esperado, causando la reducción en la producción petrolera y por consecuencia, menos recursos para inversión pública. Lo que pudo ser un salto en la industria energética del país, al paso de los sexenios de Calderón y EPN solo fue un par de pasos aunque sostenidos en una misma dirección.

Si permitir compañías extranjeras invirtiendo en la producción petrolera fuera equivalente a la pérdida de rectoría y traición a la patria, ¿cómo explicar entonces que en EEUU se encuentren la mayoría de las petroleras multinacionales como BP, Shell, Total, Statoil? Tan solo en el estado de Texas hay cerca de 3,000 empresas privadas petroleras y gaseras. Aun en los países del golfo se encuentran las multinacionales bajo contratos de compartir las ganancias con las empresas estatales, manteniendo con esos modelos, la propiedad y la rectoría del estado.

Con los pasos de la reforma energética, se abrió a la inversión privada a la exploración, extracción y refinación de hidrocarburos. Sin embargo, los avances fueron tan cortos que resultó ser un regreso a los tiempos de Lázaro Cárdenas, ya que con la expropiación petrolera de aquel mandatario, la inversión extranjera no estaba prohibida. Fue hasta el sexenio López Mateos que se prohibió la inversión de extranjeros en el mercado del petróleo. Con las reformas de EPN, las empresas privadas tanto extranjeras como nacionales, pueden participar directamente en la exploración, explotación, distribución y comercialización de los hidrocarburos compitiendo con PEMEX, pero a través de un sistema de contratos otorgados por el Estado mexicano. De ninguna manera el Estado pierde su soberanía y obtiene recursos importantes a través de un sistema bien estructurado de subastas hechas en las rondas petroleras.

La reforma abría la puerta al desarrollo del gas de lutitas, que le daría a México liderazgo. Recordemos que la producción de gas de lutitas en EEUU y Canadá les ha permitido aumentar la producción de gas, reducción de los costos, por ende mayor competitividad, con cuidado al medio ambiente. Por ejemplo, con el desarrollo del gas de lutitas en EEUU, de acuerdo con el BP statistical, EEUU tiene liderazgo, hoy en día produce el 23.1% de la producción mundial de gas natural, produce más que todos los países del golfo juntos, todo esto se dio gracias al desarrollo del gas de lutitas. En cambio en México la producción de gas natural ha ido decreciendo, a una tasa negativa del 2.9% en el periodo de 2008-2018.

El gas de lutitas ha ayudado a reducir las emisiones. La producción de gas de lutitas le permitiría a México aumentar su producción de gas natural, por ende, menores precios, y costos para los hogares y empresas pero, persiste la difusión de información sensacionalista poco creíble, pero públicamente expuesta sobre el gas de lutitas.

Desafortunadamente la reforma energética tardó en implementarse, empezaron las exploraciones, pero tardan años en hacer un descubrimiento. Además, no se crearon las reglas para el desarrollo del gas de lutitas. Lo que hizo que se tardaran en verse los resultados.

Traición a la patria sería haber vendido territorio. Nada de eso pasó. Un país que tiene suficiente energía fortalece su soberanía y sus ventajas de competencia en el mercado internacional.

Está claro que el discurso de pérdida de rectoría y traición a la patria es un cliché vacío, totalmente alejado de la realidad. Es solo obsolescencia atada a discursos del pasado redundante, los relatos, los metalenguajes, la verborrea son mas importantes que la realidad misma. Un discurso ocupado en exigir disculpas a España por hechos de hace 500 años, cuando la concepción de estado-nación era diferente.

La izquierda quiere más recursos para inversión pública, pero al mismo tiempo rechaza inversión privada en el petróleo que traería más recursos y más empleo. Los líderes izquierdistas gustan presumir cuando llevan ayudas de abarrote consumible a las colonias, pero se oponen a medidas como la inversión privada que daría más recursos para la inversión pública y soluciones sólidas para combatir la marginación. No entienden las voces de la izquierda, que en el mundo no hay presupuesto público que alcance a producir los bienes y servicios que demandan los pueblos.

En este año de la pandemia COVID-19, las naciones hacen esfuerzos por aplanar la curva de los contagios. La curva que ninguna nación busca aplanar, sino repuntar en forma constante, es la atracción de inversiones como economía condicionada a principios de bien común. En México la inició Vicente Fox y continuó EPN pasando por Felipe Calderón, la trayectoria no se debe aplanar y mucho menos cortar hacia abajo como es la intención de un gobierno que no entiende los tiempos que van corriendo.