noviembre 5, 2024

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SIN ACREDITACIÓN, LA NORMATIVIDAD MEXICANA DEL BLINDAJE ESTÁ PUBLICADA, PERO NO ES EXIGIBLE

Ciudad de México, 1 de septiembre de 2020.

Al no haber laboratorios en el país que certifiquen los productos nacionales, las empresas tienen que regirse bajo normas de EU.

Esta situación abre la puerta a empresas de blindaje que no están debidamente constituidas y sus productos carecen de calidad y certificación, además ponen en riesgo la vida de los usuarios.

En el rubro de materiales para blindaje automotriz existe la Norma Oficial Mexicana NOM-142-SCFI-2000 y el problema es que en México no existe un laboratorio autorizado que valide esta NOM, y que a la vez, haga prueba a los productos con proyectiles de arma de fuego y, finalmente, emita un certificado balístico valido en México, por lo que las empresas, en sus diversas modalidades, tienen que trabajar con productos validados con normas extranjeras.
“Cuando no se cumple con la certificación de materiales, se puede marcar una diferencia para el usuario final entre la vida y la muerte, por eso para el Consejo Nacional de la Industria del Blindaje es importante orientar a nuestros usarios”, explica Pablo Cervantes, presidente de la comisión de blindaje automotriz.
El objetivo principal de una norma es que, al existir un riesgo, este se mitigue. La Ley Federal sobre metrología y normalización, en su artículo 40, señala que uno de los objetivos primordiales de las normas oficiales es salvaguardar la integridad de las personas, de los animales o de las instalaciones.
“Otro de los  objetivos de la norma, es unificar criterios, pero las normas de blindaje en México nadie las sigue, normalmente los usuarios piden certificaciones extranjeras, lo que nos indica que hay áreas de oportunidad en la normatividad mexicana en cuanto a la industria del blindaje. Aquí en México no hay laboratorios certificados para realizar y validar las pruebas de desempeño balístico”, destaca Verónica Damián, presidenta de la comisión de ética y justicia del CNIB. 
Verónica Damián indica que si en México se tiene una normatividad, se debería contar con un laboratorio que la avale, de lo contrario, la normativa solo se queda en el papel, incluso se ignora. 
“Para que una norma mexicana sea válida debe haber laboratorios acreditados en México, con métodos acreditados, porque  mientras tengamos esa deficiencia, nosotros tendremos que seguir yendo al extranjero para hacer nuestras pruebas”, puntualiza.


Los certificados que se emiten en el extranjero tardan mucho, al ser un buen parámetro de referencia y estár debidamente acreditados tienen una alta demanda, por lo que están saturados y afectan a los productores ya que las certificaciones tardan meses, si se tuviéran laboratorios certificados en México se podría desahogar un poco la carga de trabajo y se obtendrían certificados un poco más rápido. Otra gran ventaja sería que se generararían más empleos en México, en lugar de pagarlos en el extranjero, para eso los laboratorios tendrían que estar al mismo nivel de los que ya cuentan con las acreditaciones.
Por su parte, Ricardo Caballero, presidente de la comisión de normas y certificaciones del CNIB, destaca que para poder obtener las certificaciones de sus productos, tienen que acudir a los diversos laboratorios estadounidenses. 
“En Latinoamérica y Estados Unidos nos basamos en la norma de la NIJ (National Institute of Justice), cuya reglamentación es la 0101.06 actualmente, y es la que se utiliza en todas las regiones. Desde Estados Unidos hasta Chile, los productos se basan en dicha norma; en Europa tal vez no es tan fuerte la norma americana, pero en Latinoamérica si, es la que se toma como punto fundamental para cumplir con las resistencias balísticas”, comenta Caballero.
Agrega que, si hubiera un laboratorio en México, las empresas de blindaje nacional no tendrían que viajar fuera del país en busca del aval y de la certificación. Caballero también admite que esta situación se presta para que las “empresas” de blindaje de dudosa calidad, hagan de las suyas y pongan en riesgo la vida de los usuarios. 
“Si usted compra un chaleco de una empresa que no está avalada y le ofrecen un producto por el 50% del valor real de un producto de mercado, es su vida la que pone en riesgo. Sin vida ya no va a ir a reclamar. Adquirir algún producto blindado debe ser un acto de responsabilidad, por lo que hay que verificar bien a la empresa que le va a comprar. Lo mismo sucede con las empresas de blindaje vehicular y de blindaje arquitectónico”, acota. 
Al respecto, Rene Fausto Rivera Arózqueta, presidente de la comisión ejecutiva del CNIB, enfatiza que en México existen dos tipos de normatividad, la norma que los rige como empresa ante la Dirección General de Seguridad Privada, que se hizo obligatoria a partir del 2008 que implica la expedición de una carta autentificación y colocación de placa metálica en poste B para los vehículos blindados y la Norma Oficial Mexicana la NOM-142-SCFI-2000, la cual esta publicada pero no es exigible según diversas respuestas a información pública por parte de la Secretaría de Economía.
“Como no hay laboratorios registrados, esta norma es letra muerta, casi nadie la aplica, me refiero a que, a pesar de que en México contamos con esta normatividad, todo mundo se ampara en normas extranjeras para llevar a cabo los trabajos de blindaje; eso provoca que no haya una uniformidad, lo que puede ocasionar que el usuario caiga en situaciones de confusión, eso n preocupa”, advierte Rivera Arózqueta.
Agrega que para que se aplique la normatividad mexicana, han hablado con las autoridades pertinentes, quienes se enfocan más en la burocracia que en lo que realmente tiene importancia.
“Están más preocupados en la Dirección de Seguridad Privada parezca más como un juzgado que en una dirección que invite a los profesionales de la seguridad y del blindaje, a la gente que quiere trabajar de manera legítima, a trabajar de la mano con ellos, pero nos tratan con toda la desconfianza”, explica. 
Rivera señala que esta situación se presta a que muchas empresas no se registren en la DGSP y trabajen al margen de la ley sin ningún control.
Aclara que la autoridad debería de ver que la industria del blindaje genera una gran cantidad de empleos, y que no son enemigos del gobierno, al contrario, trabajan con ellos, pero para que esta industria crezca debe estar debidamente regulada.

Acerca del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje
El CNIB se fundó el 11 de Julio del 2017 y es el órgano representativo de la Industria del blindaje en México que agrupa a las empresas más importantes de este sector en áreas tan destacadas como blindaje de vehículos de uso civil, militar y aeroespacial, fabricantes de vidrios blindados, blindaje arquitectónico, blindaje personal, así como también a los principales fabricantes y comercializadores de materiales balísticos. 
La industria del blindaje genera miles de puestos de trabajo directos e indirectos con mano de obra mexicana altamente capacitada y especializada, ofreciendo a sus clientes productos de la más alta calidad y constante desarrollo de efectivas e innovadoras tecnologías balísticas en un entorno de total ética profesional y estricto apego a las leyes vigentes que regulan el sector, contribuyendo orgullosamente a mejorar los niveles de seguridad de nuestro país buscando siempre poner el nombre de México en el más alto nivel internacional.

Corina Rojas Caudillo,Pop Comunicación, corina.rojas@popcomunicacion.com.mx