Ciudad de México, 8 de noviembre de 2017.
Del 13 de agosto a septiembre 20 tuvimos 40 días en donde entre sismos y huracanes no veíamos por dónde estaba la cosa, o sea, estuvimos envueltos o sujetos a sismos y huracanes en esos 40 días.
Tuvimos, por un lado, Lidia que fue la tormenta tropical que estuvo afectando Baja California del 31 de agosto al 3 de septiembre; estuvo Harvey que, aunque afectó de manera mucho más importante con daños muy considerables en el estado de Texas y que todavía están padeciendo muchos problemas allá, inclusive todavía de energía eléctrica, que pegó con categoría 4 en la Península de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Estuvo también Katia con categoría 2, del 4 de septiembre al 9 de septiembre. Estuvo Max, con Categoría 1 que afectó la zona de Guerrero del 11 al 15 de septiembre. Pilar, como Tormenta Tropical, que también afectó del 20 de septiembre al 25 de septiembre, exactamente un día después del gran sismo.
Y después tuvimos el terremoto de magnitud 8.2, que afectó los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, y finalmente el gran terremoto del 19 de septiembre, que afectó la parte de Morelos, Puebla, Estado de México y la Ciudad de México.
Los sismos desafortunadamente no nos dan el tiempo para prepararnos, vimos cómo una vez más la solidaridad de México se puso de manifiesto y en donde ahora sí de manera muy organizada, a diferencia de 85, pudimos trabajar juntos, en todas las labores de rescate los voluntarios, todos los brigadistas junto con lo que fue SEDENA y Marina y las autoridades locales.
Entonces desde esa perspectiva, trayendo a valor actual, a valor constante, todas las grandes catástrofes que ha tenido México consideradas en dólares y trayéndolas a inflación americana, la más grande desde esa perspectiva es Vilma, que valdría hoy dos mil 125 millones de dólares. Después sigue Odile, como segunda como mil 141, más o menos la mitad, y Gilberto que afectó como Vilma en 1988, valdría mil 050 millones y queda en cuarto lugar el macrosismo, el macroterremoto del 19 de septiembre de 1985.
Después está, acuérdense, aquellas inundaciones de Tabasco del 2007 y el Isidore del 2002, que ambos valdrían ahora 381 millones de dólares. Estas son pérdidas aseguradas, esto es lo que pagamos nosotros como aseguradoras, no es el valor total de la pérdida.
México es un país particularmente sensible, se sitúa a lo largo de todo lo que es la Falla de San Andrés y de todo lo que es el Anillo de Fuego.
Estamos en medio de las placas norteamericana, la de la Rivera de Nayarit, la del Pacífico, la Placa de Cocos, y la del Caribe, y todos estos dentro de la norteamericana estamos en forma muy importante con la que se llama la Placa de Mesoamérica.
Afectó de manera muy relevante el fenómeno del terremoto de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, de 8.2 grados.
Vemos esta diferencia muy interesante, y los sismos de subducción son esos en donde precisamente está entrando y presionando con esas fuerzas de movimientos de las placas tectónicas los terremotos y el terremoto del 7 de septiembre fue un típico sismo de subducción.
En el caso de México, de la Ciudad de México, de Morelos, sobre todo, que fue ahí el epicentro. Fue un sismo de 7.1, pero, sin embargo, fue un sismo en donde lo que hubo una ruptura de una parte de las placas tectónicas, y entonces son hizo que tuviera característica muy particulares, entre otras la magnitud y la intensidad con la que se presentó, pero después esta ruptura hizo que hubiera menos acomodos posteriores, y por eso es que no hubieron tantas réplicas como sí hay en cualquier sismo normal de subducción, como fue el del 7 de septiembre y el mismo del 19 de septiembre de 85.
Nos lleva es que la aceleración, que es ahora una medida que debemos ir contemplando de magnitud, si lo vemos en distintos puntos, como son distintas tomas, como Tlamaca, Ciudad Universitaria, por ejemplo, el edifico de la SCT, la aceleración se midió ahí al doble de lo que fue la del sismo del 19 de septiembre de 1985, aunque no fue de 8.1, sino fue de 7.1 en contrapartida tuvo el doble de aceleración, la magnitud fue el doble de lo que habría sido el sismo del 85.
Como daños tenemos, en el terremoto del 85, mil 912 edificios colapsados en el propio momento del sismo, y en el caso de la Ciudad de México fueron 38, de los cuales, como recordamos, sólo seis o siete eran posteriores al sismo del 85.
Con fracturas estructurales hubo cuatro mil 844 en aquel momento, ahora fueron 360, con daños estructurales hubo cinco mil 991 en 85, ahora mil 136, hubo 463 escuelas dañadas, aquí en este caso 20 con daños estructurales, es decir, para ser totalmente derrumbadas, estaciones cerradas del Metro 13 de 101 contra cuatro de 184, así como las fugas de agua y otro tipo de daños colaterales.
Las zonas de Aeropuerto, Zaragoza, Viaducto, Culhuacán, Tlalpan, el Circuito Interior, Reforma, y desde luego la parte de la colonia Doctores, Condesa y Roma. Ahí donde se presentan los mayores datos.
El número de asegurados que tenemos:
En vida los últimos datos estadísticos que tenemos, poco más de 72 millones de asegurados; en vida individual, como lo hemos dicho, hay más o menos ocho y medio millones de asegurados, los demás son en colectivo, y desde luego que muchas personas que tenemos varios seguros y desafortunadamente hay muchas personas que no, por eso es que llegamos a 72 millones.
En accidentes y enfermedades tenemos 38 millones 272 mil personas aseguradas; en gastos médicos son alrededor de 10 y los demás son por accidentes.
En rentas vitalicias tenemos 443 mil personas con pensiones; en automóviles tenemos 11.6 millones asegurados de vehículos, y en daños sin autos tenemos dos millones 413 mil, en este caso sí son pólizas, y esto es muy importante porque sólo por ejemplo del INFONAVIT hay como 5.2 millones de viviendas aseguradas, que qué es lo que pasa, que nuestra estadística eso no lo registra sólo como una póliza, entonces aparece dentro de esa cifra de dos millones 400 como uno, igual el FOVISSSTE aparece como uno, y esto hace que las cifras no sean las mismas siempre.
Tenemos ya solicitud de indemnización por este sismo siete mil 570 que representa una estimación de pérdidas hasta este momento, de seis mil 338 millones de pesos, con las valuaciones de daños que se han hecho hasta este momento y que como comentamos, van a ir evolucionando las valuaciones de daños y nosotros estimamos que puedan ir hacia una cantidad que sería superior a esta.
Tenemos siete mil 242 casos la mayor parte de este sismo afectó infraestructura pública como daños asegurados, porque obviamente también afectó mucha vivienda que, en su caso, también son microempresas para muchas personas.
Aquí estimamos pérdidas por seis mil 321 millones de pesos. En autos tenemos 326 autos, con 16 millones; por seguro de vida tenemos aseguradas a dos personas, que tuvieron un millón de pesos de suma asegurada, Gastos Médicos en esa zona no había nadie asegurado, y por gastos funerarios tampoco.
Por tipo de registro de solicitudes, 242 casos, en casa habitación tenemos el 68 por ciento, en casa habitación con crédito hipotecario el 8.64; comercios 7.3, industria 5.88 por ciento, gobierno 1.7 por ciento.
Dentro de los seis mil 338 millones de pesos sí está considerado ahí una indemnización del bono catastrófico contrato por el Gobierno Federal por dos mil 861 millones de pesos. Dentro de ese monto están incluidos los dos mil 861 del bono catastrófico.
Entonces ahora sí en el sismo del 19 de septiembre tenemos 31 mil 91 una solicitudes de indemnización, que tienen una estimación a este momento de 10 mil 111 millones de pesos, que representan entonces 29, hay 29 mil 211 por daños, que equivaldrían a 10 mil 31 millones de pesos; autos mil 941, que equivalen a 69 millones; vida 17 casos, 17 personas fallecidas con seguro de vida que han recibido indemnizaciones por seis millones de pesos; gastos médicos 120 personas con cuatro millones de pesos.
Entre todos se dan estos 120 casos, con cuatro millones de pesos, y hay dos personas que tenían pólizas de muerte accidental, y que fallecieron con una indemnización de 800 mil pesos.
Aquí en este caso entonces tenemos de las 29 mil 211 solicitudes de indemnización, el 66.8 por ciento es casa habitación de seguro voluntario.
Es un contraste interesante, porque como ustedes saben alrededor del 6.5 por ciento de las casas habitación tienen un seguro voluntario, si agregamos INFONAVIT, FOVISSSTE llegamos como a un 27, 26.5 por ciento.
Sin embargo, es curioso casas con crédito hipotecario representan el 6.5 por ciento. Es un contraste interesante, porque representan menos del monto, en algunos casos puede ser porque, hay varios casos en donde se asegura sólo el saldo insoluto.
En comercio tenemos 7.7 por ciento, oficinas cinco por ciento, gobierno 1.5 por ciento, y ya con diversos conceptos el 12 por ciento.
Ahora ya nos vamos a la suma de ambos eventos, en ese caso hay 38 mil 861 casos con 16 mil 449 millones de pesos de estimación de pérdida, de los cuales hay 36 mil 453 en daños con 16 mil 352 millones de pesos de pérdidas estimadas, hay dos mil 267 autos con un valor de 85 millones, y los datos de vida, gastos médicos y gastos funerarios son los mismos de la Ciudad de México, porque no teníamos personas que usaron esos seguros del siete, que son 19 en vida con siete millones, 120 en gastos médicos con cuatro millones y dos en gastos funerarios con 800 mil.
Ya la suma de todo, casa-habitación voluntaria es el 67 por ciento de las pérdidas, comercio 7.6, casa-habitación con crédito hipotecario 6.9, industrias 4.5, gobierno 34 y el resto 13.45.
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