Ciudad de México, 19 de junio de 2020.
Por: Juan García Heredia
Caballistas piden que las autoridades les permitan realizar carreras de corceles a puerta cerrada, con trasmisión vía internet en el Hipódromo de las Américas, pues el sector hípico está en crisis y podrían perderse muchos empleos luego de tres meses del cierre de esta pista por la pandemia del Covid-19.
En una carta dirigida al senador morenista, Martí Batres Guadarrama, la Agrupación de Caballistas del Hipódromo de las Américas menciona cinco retos que se han afrontado en tal estadio a raíz de su cierre temporal por cuestiones de salud, entre ellos la sufragación de la operación hípica sin competencias y sin ingresos por premios, que es lo que permite su subsistencia.
Las acciones se han enfocado a conservar 15 mil empleos directos e indirectos en la industria hípica. «A casi tres meses de la suspensión de actividades del Hipódromo de las Américas por la crisis del Covid-19, muchos de estos empleos se encuentran en riesgo, ya que es en los caballistas en quienes recae el peso de mantener a los caballos y por ende a las personas que cuidan de ellos y los preparan para competir. Sin competencia no hay ingresos y se torna sumamente complicado poder mantener a los caballos y los empleos que dependen de esto», según el escrito dirigido al legislador.
El propietario en la Cuadra Junior’s-Rancho Don Memo, Santiago Salinas, comentó en entrevista que durante la pandemia no han habido ingresos y, por tanto, «no podemos mantener familias así».
De acuerdo con Salinas, entre los trabajadores afectados por las suspensión momentánea del hipódromo se cuentan jockeys, managers, entrenadores, caballerangos, veterinarios y galopadores, así como unos 300 empleados administrativos del hipódromo, a quienes les están pagando sólo el 40 por ciento de su salario.
El problema del Hipódromo de las Américas tiene que ser resuelto principalmente por la Secretaría de Gobernación, el Gobierno de la Ciudad de México y la acaldía de Miguel Hidalgo, señaló añadiendo que las carreras de caballos son un deporte y deben ser incluidas en el semáforo naranja en medio de la pandemia, a fin de que se lleven a cabo eventos a puerta cerrada y con apuestas por transmisión vía internet, como ha sucedido en otros países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Chile, España, Inglaterra, Japón y Australia.
«Necesitamos volver a competir. El sustento y el bienestar de muchas personas depende de ello, así como el de los propios caballos», recalca por su lado la Agrupación de Caballistas del Hipódromo de las Américas, en la carta dirigida al senador Martí Batres.
Juan García Heredia, juanitogarciaheredia@gmail.com
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