julio 26, 2025

EMPREFINANZAS

ABRIENDO NUEVOS CAMINOS HACIA LA INFORMACION

Lo que la Inteligencia Artificial no ve: pero tú sí deberías

Ciudad de México, 27 de mayo de 2025.

Por Lorena Rodríguez, Regional Managing Director de ClarkeModet México

No todo lo que brilla en la Inteligencia Artificial (IA) es innovación. A veces, podría ser una vulnerabilidad. La irrupción de la IA generativa nos tiene deslumbrados —y con razón—, pero también nos obliga a reformular cómo protegemos, gestionamos y capitalizamos el conocimiento que circula por nuestras organizaciones. Y más aún: nos desafía a liderar desde un nuevo lugar, donde los datos ya no solo valen, sino que gobiernan. Cuando hablamos de datos, no solo estamos hablando de datos generados por tecnologías emergentes, como IA, IoT y Big Data, sino también datos generados a partir de actividades de investigación y desarrollo, activos intangibles, bases de datos o datos de carácter personal.

Estamos frente a una tecnología transformadora, sí, pero también profundamente desestabilizadora. La IA ha desdibujado las fronteras entre lo humano y lo automatizado, entre el autor y el algoritmo, entre lo propio y lo ajeno. Y en medio de ese vértigo surgen nuevas tensiones: geopolíticas, regulatorias, estratégicas.

Por un lado, la digitalización avanza a paso firme, pero por el otro, los marcos institucionales para gobernar esa transformación están más frágiles que nunca. En 2024, se registraron más de 31.000 millones de intentos de ciberataques en el país, lo que representa el 55% de todas las amenazas cibernéticas en América Latina. A eso se suma la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia (INAI), que deja en jaque la protección de más de 15.000 millones de datos almacenados en la Plataforma Nacional de Transparencia. Hoy, la gobernanza de datos y seguridad de información no es solo un tema de cumplimiento: es una cuestión de competitividad y reputación. Las organizaciones que gestionan sus datos como activos estratégicos no solo previenen riesgos: amplifican su capacidad de innovar, escalar y diferenciarse en un entorno global altamente competitivo.

La IA generativa ha acelerado la complejidad, pero también ha puesto el foco donde realmente importa: en los activos intangibles. Si antes hablar de marcas, software, procesos estratégicos o know-how era parte de un checklist legal, hoy constituye el núcleo de cualquier estrategia de crecimiento sostenible. Implementar un plan robusto de gobernanza del dato implica estructurar, auditar y monetizar el conocimiento que ya existe dentro de las organizaciones: desde el secreto empresarial hasta los algoritmos desarrollados internamente.

Hoy, tanto startups tecnológicas como grandes grupos industriales están reevaluando sus portafolios de intangibles para identificar activos ocultos que pueden escalar o licenciar. La clave está en saber mirar con otros ojos lo que antes se consideraba meramente operativo. Las compañías que gestionan su propiedad industrial e intelectual con visión de negocio y monetizan sus datos estratégicos no solo cumplen con los estándares globales, sino que aumentan el atractivo para los inversionistas, mejoran su capacidad de adaptación y abren nuevas vías de expansión. Para lograrlo, necesitan aliados con visión integral, como ClarkeModet, que no sólo articulan lo legal, lo tecnológico y lo estratégico, sino que acompañan a las empresas en la identificación, estructuración y monetización de sus activos intangibles. Porque navegar esta nueva era requiere más que protección: exige modelos que conviertan la información en capital y la innovación en retorno.

La gestión de datos no se trata solo de tecnología. Se trata de cultura. De liderar desde la conciencia de que no hay innovación rentable sin estrategia, ni estrategia sin protección. De entender que la IA no reemplaza el pensamiento crítico: lo exige. Y que en este nuevo tablero, cada CEO es también un arquitecto de reputación. Hoy más que nunca, necesitamos dejar de ver la propiedad industrial e intelectual como un mecanismo defensivo, y empezar a tratarla como lo que es: una palanca de crecimiento, influencia y soberanía empresarial. En un mundo donde el acceso a los datos se disputa con la misma fuerza que los recursos naturales, cada decisión que tomamos sobre qué registrar, qué proteger, qué explotar y qué callar, define no solo el futuro de nuestras organizaciones, sino el de nuestras industrias.

En este escenario volátil, donde las tensiones comerciales —como las nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos a productos mexicanos, incluso los que cumplen con el T-MEC— marcan el pulso global, proteger y escalar nuestros activos intangibles es mucho más que una táctica: es una responsabilidad. La IA puede procesar más datos que nosotros, pero todavía no puede liderar con visión ni anticipar el impacto social de una mala decisión. Eso sigue siendo tarea nuestra. Y no hay algoritmo que lo sustituya.

Ramiro Zuccolo, Gerente de Cuentas, ramiro.zuccolo@minerbacc.com MINERBA Comunicación Corporativa, Castex 3365 4 CP1425DE, Buenos Aires, Argentina