septiembre 19, 2024

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El seguro de auto, una inversión en seguridad y tranquilidad: AMIS

El seguro de auto, una inversión en seguridad y tranquilidad: AMIS

Ciudad de México a 18 de septiembre de 2024.

Las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía mexicana y a menudo se encuentran desprotegidas ante eventos imprevistos como a fenómenos naturales que causan desastres, incendios o interrupciones en la cadena de suministro, por ello deben considerar para protegerse ante esos imprevistos adquirir un seguro para empresas. 
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) señala que para algunas empresas estos eventos pueden resultar en pérdidas económicas que con el tiempo podrán recuperar; sin embargo, para otras puede representar la quiebra de sus negocios si no cuentan con un seguro que los respalde.
¿Cómo ayuda un seguro a proteger mi negocio?
Contar con un seguro en un negocio es fundamental para proteger la inversión y asegurar su futuro. Un seguro puede cubrir imprevistos causados accidentalmente, o bien riesgos muy puntuales como incendios o robos, que son situaciones imprevistas que podrían poner en riesgo las finanzas del negocio. 
De esta manera, el propietario puede estar tranquilo, sabiendo que tiene un respaldo que lo ayudará a enfrentar cualquier adversidad sin comprometer su patrimonio.
Además, un seguro no solo cubre los daños materiales, sino que también asegura la continuidad de las operaciones en caso de un siniestro. Por ejemplo, si un negocio debe cerrar temporalmente debido a un desastre, existen coberturas que puede cubrir las utilidades y los gastos que siguen teniendo posterior al siniestro, permitiendo que el negocio se recupere y vuelva a funcionar sin mayores complicaciones. Esto es especialmente importante para los pequeños negocios, que muchas veces no cuentan con los recursos suficientes para enfrentar una crisis por sí solos.
¿Qué otros beneficios se obtienen de un seguro cuando ocurre un siniestro?
La indemnización que ofrece un seguro es crucial para que un negocio pueda recuperar la continuidad de sus operaciones de manera oportuna. Al recibir el valor de la suma asegurada, el negocio puede cubrir rápidamente los costos de reparación, reponer inventarios, o incluso rentar un nuevo local si es necesario. Esto evita que se prolongue el cierre del negocio, lo que podría resultar en una pérdida significativa de ingresos y afectar su reputación en el mercado.
Por otro lado, no contar con un seguro podría llevar al negocio a enfrentar desviaciones financieras graves. Sin la indemnización, el propietario se vería obligado a recurrir a créditos o deudas mayores para cubrir los gastos imprevistos, lo que incrementa el riesgo financiero y podría comprometer la viabilidad del negocio a largo plazo. Este escenario puede llevar a una espiral de problemas económicos difíciles de superar, especialmente para los pequeños negocios que no tienen un colchón financiero robusto.
Impacto de corto y largo plazo de un seguro
Tener un seguro en un negocio no solo es una medida de protección, sino también una muestra de resiliencia empresarial. Contar con un seguro permite a los dueños enfrentar imprevistos con mayor tranquilidad, sabiendo que tienen un respaldo que les permitirá recuperarse rápidamente y seguir adelante con sus planes de crecimiento. Esta capacidad de adaptación y respuesta ante situaciones adversas es clave para mantener el impulso del negocio y evitar que un contratiempo se convierta en un obstáculo insuperable.
En contraste, no contar con un seguro expone al negocio a condiciones inesperadas que pueden desviar sus planes de crecimiento de manera significativa. Los pequeños negocios, con menor capital disponible, son especialmente vulnerables, ya que un solo evento desafortunado podría desestabilizar sus finanzas y obligarlos a replantear o incluso posponer sus metas de expansión. Esta falta de protección puede limitar las oportunidades de crecimiento y poner en riesgo la sostenibilidad a largo plazo del negocio.
Algunas coberturas adicionales
Es importante conocer los alcances de otras coberturas para obtener el mayor provecho en caso de requerirlo:

Gastos extraordinarios: costos de reparación, reubicación o adquisición de equipos, renta en un espacio diferente por la ocurrencia del siniestro o cualquier gasto de emergencia.

Pérdida de ingresos: indemnización por la pérdida que tenga el asegurado derivado de la disminución de tus ventas durante el período de interrupción.

Gastos fijos: pago de salarios, rentas, servicios públicos y otros gastos operativos.

Utilidades perdidas: compensación por las ganancias que hubieras obtenido si tu negocio hubiera operado con normalidad.

Para las pequeñas y medianas empresas este tipo de seguro se convierte en un salvavidas porque brinda protección financiera y evita que un evento inesperado ponga en riesgo la viabilidad de tu negocio.
Además, ayuda a lograr una recuperación más rápida al permitir reestablecer tus operaciones de manera más eficiente y brinda la seguridad de saber que estás protegido ante cualquier eventualidad.
Para elegir el seguro adecuado, la AMIS recomienda considerar tres preguntas clave:
1.- ¿Qué tipo de bien quiero asegurar?

Al considerar la contratación de un seguro, es fundamental identificar qué bienes son esenciales para el negocio y necesitan protección. Desde el local comercial, el mobiliario, y el equipo, hasta la mercancía y los vehículos utilizados en las operaciones diarias, todos estos elementos representan una inversión significativa. 
Asegurar estos bienes garantiza que, en caso de un siniestro, el negocio pueda recuperarse rápidamente sin perder activos vitales para su funcionamiento. La AMIS recomienda hacer un inventario detallado de los bienes que son cruciales para la continuidad del negocio y priorizar su protección.
Es importante recordar que los bienes a asegurar no solo incluyen los tangibles, sino también los intangibles. Un seguro adecuado ofrece cobertura para ambos tipos de bienes, asegurando que el negocio esté preparado para enfrentar eventualidades que puedan afectar tanto su infraestructura física como las pérdidas o los gastos adicionales derivados del siniestro.
2.- ¿Frente a qué riesgo quiero cubrir mi patrimonio?

Identificar los riesgos específicos que podrían afectar el patrimonio de un negocio es clave para elegir el seguro adecuado. Dependiendo de la ubicación y la naturaleza del negocio, los riesgos pueden variar desde incendios, inundaciones y terremotos, hasta robos. La AMIS sugiere realizar un análisis de los riesgos más probables que podrían impactar negativamente el negocio y buscar una póliza que ofrezca cobertura ante esos eventos específicos. Así mismo, tomar acompañamiento de un experto en identificación de riesgos, como son los agentes de seguros o los puntos de contacto de las compañías propias, ya sea en medios tradicionales o digitales.
Cada negocio tiene un perfil de riesgo diferente, y es importante que los dueños tomen en cuenta tanto los riesgos internos como los externos. No todos los siniestros son iguales ni tienen las mismas consecuencias. Por ejemplo, un restaurante podría estar más expuesto a incendios o daños por agua por citar un ejemplo. Tener claridad sobre los riesgos a los que se enfrenta permite seleccionar un seguro que proteja de manera efectiva el patrimonio y la continuidad del negocio.
3.- ¿Por qué cantidad quiero que me cubra el seguro?

Determinar la cantidad adecuada de cobertura es esencial para garantizar que el seguro pueda responder de manera efectiva en caso de un siniestro. La AMIS recomienda valorar los bienes según sea la cobertura contratada y la pérdida que pudiera generar la interrupción del negocio en determinado tiempo. 
Subestimar la cantidad de cobertura puede resultar en indemnizaciones insuficientes, dejando al negocio con una brecha financiera que podría ser difícil de cubrir. Es fundamental encontrar una Suma Asegurada adecuada, considerando el valor actual de los bienes y las necesidades específicas del negocio, para que la cobertura sea precisa y efectiva en caso de que se necesite activar.
Algunos conceptos clave:

Coberturas: asegúrate de que la póliza cubra los riesgos a los que está expuesto tu negocio.

Sumas aseguradas: define el monto de la cobertura que necesitas para proteger tus bienes, pérdidas de ingresos y gastos.

Deducible: es la cantidad que deberás absorber en caso de siniestro, es decir, la aseguradora te indemnizará por arriba de ello.

Compara: consulta con diferentes aseguradoras y elige la que más se aproxime a tus necesidades de protección.

Para más información, favor de contactar con: Alfonso Bonilla, abonilla@amis.com.mx (55) 5480 0671, Verónica Galán, vgalan@n.contactoenmedios.com (55) 1081 4754