Con relación a la confianza de los empresarios para realizar inversiones directas la mala noticia es que sigue habiendo desconfianza. La buena, que es menor.
El INEGI publica el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) y el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), abarcando el universo de las actividades económicas, desde la producción hasta el consumo, desde el crecimiento (que depende de la producción), hasta el bienestar (que depende del consumo).
Los indicadores van de cero a cien puntos: en cero hay total desconfianza, en cien hay confianza total. Entre cero y cincuenta hay desconfianza: mayor en cero, menor en cincuenta. Entre cincuenta y cien hay confianza: menor en cincuenta, mayor en cien.
Ya tenemos los datos de julio. Estos son los principales resultados.
En julio el ICE se ubicó en 52.4 unidades. Un mes antes 51.5. Un año antes 40.6. El ICE ya está, por primera vez en veinte meses, en zona de confianza.
De los 32 meses transcurridos de la actual administración en 22, el 68.8 por ciento, el ICE se ubicó por debajo de las cincuenta unidades (desconfianza), y en los 10 restantes, el 31.2 por ciento, por arriba (confianza). Fue en mayo del año pasado, en el momento más grave de la recesión, cuando alcanzó su mínimo en 36.2 unidades. Fue en julio pasado cuando alcanzó su máximo en 52.4 unidades. Sumamos ya dos meses, junio y julio, con el ICE por arriba de los cincuenta puntos, en zona de confianza, 51.5 y 52.4, respectivamente.
En julio el ICC se ubicó en 44.3 unidades. En mes antes igual, 44.3. Un año antes 34.3. El ICC sigue en zona de desconfianza. De hecho, desde abril de 2001, se ha ubicado en esa zona, por debajo de los cincuenta puntos.
De los 32 meses transcurridos de la actual administración en todos, el cien por ciento, el ICC se ubicó por debajo de los cincuenta puntos (desconfianza). Fue en mayo del año pasado, en el momento más grave de la recesión, cuando alcanzó su mínimo en 31.1 puntos, y fue en febrero de 2019 cuando alcanzó su máximo en 47.8 unidades.
Regreso al ICE y centro la atención en la confianza de los empresarios para realizar inversiones directas, que producen bienes y servicios (de lo que depende el crecimiento de la economía), crean empleos y generan ingresos (de los que depende el bienestar de las familias), confianza que en julio se ubicó 27.4 unidades. Un mes antes 26.3. Un año antes 19.9. Este indicador sigue en zona de desconfianza.
De los 32 meses transcurridos de la actual administración en todos, el cien por ciento, este indicador se ubicó por debajo de los cincuenta puntos (desconfianza). Fue en mayo del año pasado, en el momento más grave de la recesión, cuando alcanzó su mínimo en 10.8 unidades. Fue en febrero de 2019 cuando alcanzó su máximo en 37.6 unidades.
Con relación a la confianza de los empresarios para realizar inversiones directas la mala noticia es que sigue habiendo desconfianza. La buena, que es menor.
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