Ciudad de México, 10 de noviembre de 2020.
Por: Juan García Heredia
*Se prevé nueva guerra ambiental y de aprovechamiento de recursos
Con el demócrata Joe Biden en la presidencia de Estados Unidos, iniciará un nuevo modelo energético mundial basado en el máximo aprovechamiento de las energías primarias, además de fuertes inversiones en energías limpias con miras a frenar el cambio climático.
Lo anterior es según un análisis del experto en energía Ramses Pech, quien advierte sobre una nueva guerra «“no bélica y/o comercial, sino de índole ambiental y en la forma de aprovechar los recursos de la naturaleza en función de estrategias de tener una mejor calidad del aire en el entorno de cada país en el mundo». Además, considera la necesidad de que México analice el grado en el que está aprovechando la energía primaria, es decir el petróleo crudo, gas, carbón, viento, radiación solar, agua (ríos), entre otros.
De acuerdo con el estudio titulado «Joe Biden, el futuro energético-México preparado», la nueva misión de Estados Unidos es tener una eficiencia energética con un modelo de negocio moderno que incremente las inversiones y recupere los empleos que la industria de hidrocarburos ha perdido en 2020, generando nuevos profesionales, técnicos y administrativos alineados en el mejor aprovechamiento de las energías primarias.
«Este es el nuevo modelo a nivel mundial, que entrará en vigor a partir de 2021 y donde EU liderará al ser el mayor consumidor de hidrocarburos en el mundo», recalca Ramses Pech, del Grupo Caraiva – León & Pech architect.
Aclara que esa nueva misión no significa que EU eliminará de forma tajante la utilización del petróleo ni tampoco que cambiará la forma de generar electricidad. Más bien, es un proceso evolutivo ordenado.
Entre las acciones del plan estadounidense con la nueva administración, se cuentan impulsar una inversión acelerada de dos billones (de dólares) para atender el tema del cambio climático; también, la creación de un millón de nuevos empleos en la industria automotriz estadounidense, según las referencias del estudioso.
Otra meta, señala, es avanzar ambiciosamente para generar electricidad limpia fabricada por empresas de EU y lograr un sector eléctrico libre de contaminación para el año 2035; asimismo, se planea crear la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada sobre el Clima.
Un esquema del balance energético de EU, presentado por Ramses Pech, revela que en 2019 Estados Unidos sólo utilizó el 33 por ciento de la energía secundaria (que es el resultado de la “conversión” a partir de una fuente de energía primaria) y se rechazó o no se utilizó el 77 por ciento.
Sin embargo, conforme Pech, la nueva visión de EU contempla reducir la brecha de la energía rechazada (no utilizada) por debajo del 50 por ciento. Incluso, habrá inversión en nuevas tecnologías disminuyendo la cantidad de petróleo y se prevé disminuir la cantidad de calor que proviene de la combustión, migrando a vehículos en una primera fase híbridos, eléctricos y posteriormente a eléctricos con hidrógeno.
En base al análisis, la «misión adelantada» de EU marcará una inversión histórica en eficiencia energética, energía limpia, sistemas eléctricos e infraestructura de líneas que facilite la electrificación del transporte, además de una nueva infraestructura de transmisión y almacenamiento de baterías que desbloqueará el potencial total de energía limpia de Estados Unidos, construido por trabajadores estadounidenses y utilizando materiales hechos por americanos.
Ramses Pech ofrece más detalles en la presentación: EUA, la segunda fase en la misión de energía.
Presentación descarga aquí:
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