“NOS ACERCAMOS AL FINAL DEL 2017 Y LA PREGUNTA ES ¿CÓMO NOS FUE EN MATERIA ECONÓMICA?”
Nos acercamos al final del 2017 y la pregunta es ¿cómo nos fue en materia económica? Muchas son, dependiendo de las variables que analicemos, las respuestas posibles, pero hay dos variables cuyo desempeño nos da una buena idea del estado general de la economía: el comportamiento de la producción de bienes y servicios, que nos da una idea del dinamismo de la economía, y el comportamiento de los índices de precios, que nos da una idea de su estabilidad.
Para analizar el comportamiento de la producción utilizaré el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, y el índice de precios que utilizaré será el Índice Nacional de Precios al Consumidor, INPC, el más socorrido para medir la inflación, ambos proporcionados por el INEGI.
En términos anuales (comparando cada mes con el mismo mes del año anterior) y desestacionalizados (eliminando efectos estacionales y calendario, lo cual hace posible una mejor comparación), y para el mes de septiembre, último para el que tenemos información, éstos fueron los resultados del IGAE para los tres últimos años: 2015, crecimiento del 4.8 por ciento; 2016, crecimiento del 1.6; 2017, crecimiento de 0.9 puntos porcentuales. Menor crecimiento, menor dinamismo, mal.
En materia de inflación tenemos que, entre enero y octubre, último mes para el que contamos con los datos, se acumuló, para cada uno de los años considerados, la siguiente inflación: 2015, 1.16 puntos porcentuales; 2016, 2.09; 2017, 5.06 por ciento. Mayor inflación, mayor inestabilidad, mal.
¿Existe alguna posibilidad de que, en materia de dinamismo, en octubre, noviembre y diciembre, la tendencia observada cambie, de tal manera que terminemos el año con un mayor dinamismo que el año pasado? No. Y en materia de estabilidad, ¿existe esa posibilidad, de tal manera que terminemos este año con menor inestabilidad que el año pasado? Tampoco.
Comparado con los dos años anteriores 2017 será, en materia económica, en términos generales, de menor dinamismo y mayor inestabilidad. En 2018, ¿se revertirá esta tendencia o seguiremos de mal (2016 comparado con 2015) en peor (2017 comparado con 2016)?
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